2 ENERO 2018

PS (sobre el cuentecito de calendario): sí, lo reconozco, suelo desdecirme a veces, dependiendo de cómo me levante y, en este caso, el último día del año lo hice de buen humor y se me ocurrió enviar un mensaje y una fotografía de buenos deseos para 2018. Se lo envié solo a diez personas de las que, por cierto, a más de la mitad no veo nunca, pero eso da un poco igual, lo importante es que me he acordado de ellos en tan señalada y trivial ocasión. Aquí sigue el mensaje (la fotografía es la del diario de hoy).
BORRADOR DE FELICITACION DE AÑO NUEVO: No tengo el talento suficiente para escribir sin hacer antes un borrador o, como dicen que hacen los escritores, reescribir. Dado que el año pasado ha sido para mí de una descorazonadora y desértica monotonía, no había pensado en la tonta y manida idea de desear buenos propósitos para el seguro jodido año que se nos viene encima pero, como soy incorregible en mi terquedad por volver una y otra vez a intentar eso de vivir con una sonrisa y un poquito de ilusión, pues nada, que aquí estoy deseando que te vaya mejor, mucho mejor que nunca el año que viene y que se irá, eso es lo único seguro. Por si te sirve de algo, y dado que mi vida me aburre hasta el bostezo, se me ha ocurrido comprarme en Praga (que es donde se consiguen estas cosas) unas cuantas caras nuevas, que son las que aparecen en la fotografía, y que me permitirán cambiar el careto (y el alma) según lo que toque, a ver si así me entretengo y, sobre todo, me divierto un poco. Al fin y al cabo, la vida no tiene porqué ser unívoca y podemos hacer lo que nos dé la gana con lo nuestro, solo hace falta atreverse o ir a Praga. Ah, y esa máxima de -conocerse y ser uno mismo- puede que sea una sobrevalorada gilipollez ya que sospecho que es más conveniente y provechoso justamente lo contrario. En mi caso, y sobre el catálogo de vidas por vivir el año que viene, las elegí con el estúpido criterio que tenía hasta ayer mismo y resulta que todas parecen más viejas y caducas que yo ¡¡¡menudo plan!!! Ah, y del borrador no he cambiado ni una coma (me ha salido del tirón), luego puede que esto de las vidas nuevas, apiladas y disponibles, sea una espléndida y regeneradora idea. Te deseo ilusiones y muchas y divertidas vidas por vivir en 2018. Besos