11 FEBRERO 2018

LA INDIA QUE YO VI (4.17). Las escaleras de la India XI. En la gran tumba de Humayum, en Delhi, se encontraba esta vertiginosa escalera. A través de ella se accedía a un diáfano y luminoso espacio donde se encontraba el edificio principal. Allí había puertas abocinadas donde dormían algunos perros indolentes sin nada mejor que hacer, como yo, por eso les fotografié insistentemente. En la gran terraza que se abría a un paisaje lejano había algunas tumbas y un grupo de aplicados aprendices, o tal vez estudiantes de fotografía muy jóvenes, que rodeaban a un profesor con sus cámaras y atendían sus indicaciones. De vez en cuando, el profesor les señalaba un espacio o motivo posible y ellos acudían obedientemente y se esforzaban en encuadres virtuosos y luego volvían a seguir escuchando. Uno de ellos me imitó en fotografiar a los perros durmientes (ese no llegará a nada, seguro) (…)