LOS CABALLOS YA SE HAN IDO, sí, porque todo cambia, pero yo no. O sí, porque envejezco vertiginosamente. Hace unos años, un grupo de tres o cuatro caballos, adultos y jóvenes, y dos burros, deambulaban por mis zonas de paseo. Iban y venían solos durante todo el día, buscando hierba fresca. A veces los fotografié. Pero hace tres años que ya no están. No sé lo que habrá sido de ellos. Sí sé lo que ha sido de mí en estos últimos años: NADA de lo que me pueda acordar ahora.
18 ABRIL 2018
© 2014 pepe fuentes