12 MAYO 2018

DIGRESIÓN DOS (y 3). La Zaranda (Teatro Inestable de Ninguna Parte). Ahora todo es noche. Autor: Eusebio Calonge. Dirección: Paco de la Zaranda. Intérpretes: Gaspar Campuzano, Enrique Bustos y Francisco Sánchez. Teatro Español (21.04.2018). La obra sonaba a despedida, o más bien a un alto en el camino para, una vez absorbidas  las largas e intensas experiencias de sus obras, continuar más tarde. Están vivos y siguen con ganas. Creen en su teatro como un ejercicio de verdad, luego de vida. Insobornables y distintos a todo siempre. Uno de los rasgos geniales de La Zaranda, a lo largo de cuarenta años, ha sido mostrarnos y avisarnos de que nuestro mundo y nuestra vida pende de ligeras, azarosas, inevitables y aciagas circunstancias que nos pueden arrastrar al desmoronamiento del endeble entramado sobre el que nos sustentamos. Y lo hacen con credibilidad y humor. Sus antihéroes son engañosos porque son capaces de combatir heroicamente a sus derrotas. Es curioso que, de algún modo, su sentido estético me haga pensar en el mío propio, con el que también represento lo mismo en mis escenarios imposibles, encontrados cuando la vida ya ha pasado por ellos y están a punto de desaparecer para siempre. Breves autos sacramentales sobre la vida, la mía, en clave de azaroso y desesperado automatismo. Ellos dicen que son los objetos los que van a ellos, no al revés, los objetos los interpelan y ellos responden incorporándolos a su estética. A mí también me suele pasar lo mismo. Mi estética es la suya, sin haberlo pretendido nunca. Por si fuera poco, una coincidencia más: llevamos los mismos años afanándonos en lo mismo. Al final, cuando se hace la oscuridad en el escenario y la representación queda concluida, el público los ovaciona, pero ellos ya se han ido, no vuelven para recoger lo que no necesitan. Yo tampoco habría salido. «¡La Zaranda vive!», gritan. Y, en efecto, viven y seguirán presentando batalla sin cuartel a la vulgaridad. Como dice Paco de la Zaranda en una entrevista: “…ha llegado el momento de dejarnos de teatro en el teatro…”