UN BREVE VIAJE A CÁDIZ, EN COMPAÑÍA DE CHARLIE BROWN (7) …No entramos en ninguna caseta ferial porque ni siquiera sabíamos si podíamos hacerlo sin pertenecer a su mundo. Además, no habríamos sabido qué hacer, si convertirnos en espontáneos palmeros, o jaleadores de bailes y cantes, o simples espectadores sosos. Charlie Brown no se sentía cómodo en ese ambiente. Pegado a nosotros miraba a su alrededor con prevención e incluso con algo de temor (demasiado ruido para él). Recorrimos el espacioso paseo, recto, e hice algunas fotos, sencillas, descriptivas, sin pretensiones. Una hora después volvimos a la plaza del Cabildo. Luego, a la caída de la tarde, de vuelta al Puerto de Santa María. Como no pertenecemos al mundo característico andaluz (ni a ningún otro), no nos resulta fácil acceder al entusiasmo que tiene que ver con lo que hace la gente en los lugares que visitamos…
7 JULIO 2018
© 2018 pepe fuentes