VEINTIUNO DE JUNIO: TOCABA QUE ME LIMPIARAN EL COCHE 2. … El falso riachuelo resbala sobre una abigarrada textura metálica que reproduce un posible lecho fluvial natural y que es su gracia artística (supongo). Por un lado, está el descomunal esfuerzo de la reproducción metálica de la naturaleza y, por otro, el situarlo en un contexto paradójicamente urbano. Ahí reside la intencionalidad y propósito de muchos artistas: construir paradojas que aboquen a los espectadores a un estadio de perplejidad, dudas y preguntas (a ser posible sin respuestas) cuanto más imposibles mejor, pues mayor será el grado artístico, y así hasta la genialidad. No conozco el desarrollo conceptual de la obra de la señora Iglesias, que seguro que es riquísimo y extenso, pero a mí, ahora, solo se me ocurre el que he dado sobre la marcha (foto de ayer). Ah, y que conste: me gusta mucho la obra de Iglesias, y ésta también, naturalmente. Unos metros más allá, fotografié un cubo grande pintado que se encontraba en la plaza (la del ayuntamiento) y cuyo significado no adiviné, si es que tenía alguno (parecía que también era arte o algo parecido). Más adelante, los toldos que colocan en las calles para la procesión del Corpus (rotos por las tormentas), que ya ha sido y que este año no he fotografiado…
30 AGOSTO 2018
© pepe fuentes