13 OCTUBRE 2018

UN VIAJE LEJANO, nada menos que a China (13) … La vida del turista a veces alcanza unas cotas sacrificiales de proporciones épicas, y no solo por los titánicos esfuerzos físicos que hay que asumir, sino por la baja calidad de las condiciones en las que se ven determinados lugares que requerirían soledad, silencio y concentración. Y más si se pretende llevar lo visto a una sintaxis fotográfica personal y a ser posible singular. Me pregunto si merece la pena desplazarse diez mil kilómetros para ver los legendarios guerreros de Xi’an entre una muchedumbre de miles de personas sudorosas, ansiosas, que fotografían compulsivamente y pelean a codazos para hacerse un maldito selfie. Sí, esa fue la jodida y esforzadísima visita al enclave donde encontraron los miles de guerreros de terracota. Lo cierto es que había que llegar hasta allí para sentir una impresión tan intensa. Si decides no ir, no hay guerreros, ni fotos, ni experiencia, ni nada de nada…Mejor ir entonces…