DIGRESION NUEVE. De la alpargata al seiscientos. Juan Eslava Galán. (2008). Editorial Planeta. Continuación de Los años del miedo, abarca los diez años siguientes, más o menos desde principios de los cincuenta hasta comienzos de los sesenta. Todo sigue igual que en los cuarenta en España: los curas, los militares, la censura, Franco, los falangistas, el opus (que acaba de aparecer) y también el hambre (que no termina de desaparecer). Eslava nos lo cuenta haciendo todo lo posible para que tanta insoportable grisura resulte amena. Utiliza sabiamente todo tipo de recursos: desde personajes literarios que referencian el relato (como el caso del corrupto y corruptor Chato Puertas, que se enriquece acompasadamente al ritmo del crecimiento de los recursos del país), hasta las interioridades de los personajes y personajillos del régimen. Todo mezclado y convenientemente aderezado con el imprescindible sentido del humor para digerir el rudimentario, retorcido y represivo engrudo franquista. La obra también se ocupa de ir reseñando la debilidad cultural e ideológica de Franco (un vago integral). A propósito del personaje, probablemente, lo que mejor define sus carencias es su manera de vivir cotidianamente; dice su sempiterno colaborador, Salgado-Araujo, primo suyo: “Jamás pregunta por nada; vive feliz al parecer ignorando el ambiente, la opinión pública y muchos asuntos y se limita a creer solo lo que le dicen sus ministros”. Y, como siempre y sobre todo, la omnipresencia de la iglesia en todos los órdenes, que sigue interviniendo en la educación y asfixiando a la población con absurdas orientaciones morales. A modo de ejemplo, una reseña citada por Eslava: “A ti te hablo, mujer, a ti, ama de casa, esposa, madre: tu vida se sublima en esa libre esclavitud amorosa”. Venancio Marcos (cura, charlas radiofónicas años 50). No obstante, poco a poco, la población iba contando con más recursos y el estado iba proporcionando algunos servicios. A mediados de los cincuenta la autarquía se atasca en el lodazal de su propia incompetencia y falta de perspectiva internacional, por lo que Franco se ve obligado a dar entrada a políticos de un perfil más técnico que apuntalen la economía. Hay tres hechos significativos, acotados en la obra: una mayor apertura y reconocimiento internacional, la llegada de la televisión y el acceso de una incipiente clase media a los pequeños coches, los utilitarios. A lo largo del decenio que trata esta obra, y a pesar de que ya habían suprimido las cartillas de racionamiento, el hambre y una deficiente calidad de la alimentación y servicios básicos la sufrimos especialmente las clases humildes. Por esa razón coloco esta fotografía en el diario de hoy: por el hambre que se resistía a abandonarnos o, en mi caso, por el recuerdo de la bajísima calidad de la comida en mi época infantil y que mis padres consiguieron combatir gracias a este providencial roedor que mi padre cazaba donde vivíamos (en pleno campo) y que evitó males mayores para nosotros. Curiosamente, también en otra de sus obras, Historia de España contada para escépticos, Eslava menciona la impresión que causaron a los fenicios la hermosura y cantidad de conejos que había en la tierra a la que denominaron i-shepham-in es decir: el país de los conejos, de la palabra shapán, origen de la denominación de España para la península ibérica. Para terminar, agradecer a Eslava su amenísima obra construida con los materiales de derribo que entonces nos constituían.
10 ENERO 2019
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