30 MARZO 2019

VISITA A ARCO (Feria de Arte Contemporáneo) Madrid, sábado tres de marzo 6. Sigo con Contrapposto dado lo sugerente que me resultó la obra como mera construcción visual, y solo eso, sin más. Eludo conceptos, aunque no palabras. Dice Alicia Martín sobre su obra: “No hay reflexiones teóricas aquí, sino un lenguaje plástico con el que dislocar lo que entendemos por feria, remover cuestiones que parecen inamovibles y trastocar el ojo del espectador”. Al montonazo de libros, la autora añade un elemento más: un muro que al parecer interactúa, dice: “Lo importante aquí es el muro, el soporte estructural arquitectónico, que sujeta esos libros, que entran o salen. El muro es la escultura”. Es frecuente para alguien que se considera artista intervenir, actuar y conceptualizar para dotar de naturaleza artística al artilugio que haya pergeñado. No basta el readymade, que ya podría establecer una identidad artística por sí sola, sino que se hace necesario acompañarlo, arroparlo con más atributos que lo hagan más artístico, si cabe… Por cierto, sobre esta obra (y otras parecidas), se me ocurren preguntas técnicas tontas, sin duda influidas por que aún no he conseguido desprenderme del sentido tradicional de la inmutabilidad de una obra una vez terminada, y son, por ejemplo: ¿cada vez que se mueva esta obra cambiará morfológicamente? ¿se mueven los mismos libros de un lado para otro, o serán otros? ¿el montonazo es sólido -todo libros- o solo están colocados unos cuantos sobre una estructura hueca? (sería más barato y cómodo de montar). Y cosas así. No me contesto porque me parezco un poco paleto.
Foto 6: los libros y el muro. “El libro es un artefacto de dentro afuera. Es como la prolongación de un cuerpo. Te retrata lo que lees, cómo lo interpretas”. Alicia Martín