PEQUEÑO VIAJE A LAS TIERRAS DEL INCA
Prolegómenos: treinta y uno de enero, jueves
II
“Al hacer el equipaje hay que meter en la maleta las cosas imprescindibles y el recuerdo de Ulises”. Rafael Argullol
Pasamos el día haciendo las maletas y el equipaje fotográfico. A las cinco y media de la tarde hice el de Charlie Brown y le llevé a la residencia de esperarnos, en Polán, un pueblo cercano donde le cuidan bien. Después de dejarlo, apenado, volví, y poco después partimos. Llegamos al aeropuerto a las ocho y media de la tarde noche. Nada más llegar recibimos un mensaje con la noticia de que el vuelo programado de Cuzco a La Paz, para cinco días después, se había suspendido o más bien anulado. Esa circunstancia nos remitía, necesariamente, a tener que cambiar una parte del itinerario. Un fastidio, sin duda, pero lo asumimos con la mejor de nuestras disposiciones. Los controles de seguridad y los trámites resultaron molestos, como siempre, pero sin contratiempos…
COROLARIO: Elegimos Perú (Cuzco) y algunos lugares de Bolivia. Lo único que conocíamos de Latinoamérica eran algunas obras literarias y hechos muy generales de su historia reciente, no mucho más atrás de treinta años. En cuanto a la historia de la colonización española, nada de nada, a pesar de que siempre he sentido un vivo interés por esa increíble epopeya.