PEQUEÑO VIAJE A LAS TIERRAS DEL INCA
Capítulo uno: Aguas Calientes (Perú),
tres de febrero, domingo
XV
“Los indios de las Américas sumaban no menos de 70 millones, y quizá más, cuando los conquistadores extranjeros aparecieron en el horizonte; un siglo y medio después se habían reducido, en total, a solo 3 millones y medio”. Eduardo Galeano
Por fin nos decidimos a levantarnos de la mesa y a abandonar la fragorosa imagen del río. Paseamos por el pequeño pueblo hasta la hora de salida del tren de vuelta. Fotografiamos la estatua del Inca Manco Cápac en su pedestal, en el centro de la plaza, y otras dos figuras, de pie, en el suelo, de Incas sin rango, supuse (tal vez, Mitmas). Cuando oscureció nos acercamos a la estación de tren para viajar a Ollantaytambo: hora y media de trayecto y llegada a las nueve de la noche.
COROLARIO: El día había transcurrido en una constante y gozosa combinación de asombro, belleza, misterio y fotografías. Nos sentíamos unos auténticos, discretos y felices turistas.