PEQUEÑO VIAJE A LAS TIERRAS DEL INCA
Capítulo tres: La Paz (Bolivia) ocho de febrero, viernes
XVII
“Si el viajero deja que le dicten lo que tiene que ver, en lugar de lo que puede ver por sí mismo, está perdido”. Miguel Sánchez-Ostiz
Después, nos dirigimos hacia la plaza San Francisco; visitamos la iglesia y Carlos nos explicó su historia (que ya no recuerdo). En el exterior hicimos algunas fotografías y continuamos el recorrido por la ciudad española, con arquitectura y trazado urbanístico colonial. Después nos dirigimos a la plaza Murillo, donde se encuentra la Catedral y los palacios del poder legislativo y ejecutivo. También el despacho de la presidencia del país. A propósito de Evo Morales, trece años ya en la presidencia (más que suficientes) y que aspira a una reelección más, parece que está seriamente cuestionado, o al menos, no oímos en ningún momento a nadie opiniones favorables a su reelección. Más bien todo lo contrario; nos dio la impresión de que temen que se perpetúe convirtiéndose en un dictador populista más. En la plaza Murillo se celebraba un acto homenaje que tenía que ver con alguna efeméride de la ciudad de Oruro. Hubo un atildado discurso de un prohombre de esa ciudad y una especie de desfile y danza espontánea de los asistentes, rodeando el monumento circular y el pedestal de la escultura de Pedro Domingo Murillo, líder de la independencia de España (1809).
COROLARIO: La mirada dirigida sí, inevitablemente pasa en algunos momentos del viaje, pero apenas nos contrarió porque alguna referencia tienes que llevar; de hecho, antes de viajar, leí el libro de Sánchez-Ostiz que tanto estoy citando y que, de algún modo, pudo condicionar mi mirada sobre La Paz.