8 AGOSTO 2019

© 2012 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2012
Localizacion
Washington D.C. (EE.UU.)
Soporte de imagen
-35 MM- ILFORD DELTA 3200
Fecha de diario
2019-08-08
Referencia
9354

DIGRESIÓN SIETE: Vice (El vicio del poder) EE.UU. (2018). Guion y dirección: Adam McKay. Intérpretes: Christian Bale, Amy Adams, Steve Carrell, Sam Rockwell, Jesse Plemons, Eddie Marsan, Alison Pill, Stefania Owen. Genial acercamiento a la intrahistoria de una época política, de la alta política del entonces país más poderoso del planeta (ahora ya no está tan claro que lo siga siendo). Maravilloso manejo elíptico del tiempo: idas y venidas en la vida de Dick Cheney que encajan en un endiablado puzle en el que se combinan, en perfecto equilibrio, la política y la familia (atención a su mujer), de un hombre singular. Con esta brillante aproximación ni empatizas, ni lo rechazas. Lo asumes con asombro porque se impone por su descomunal fuerza. Su hermetismo y semblante reconcentrado siempre se concretará en acciones incontenibles de gran impacto. No es un hombre superfluo. Cree en lo que hace y en porqué lo hace, sin más. En silencio, sin aspavientos ni postureo. En ese sentido puede llegar a ser fascinante. El alegato de su filosofía política y las razones de sus decisiones en una entrevista, hacia el final de la película, son, sencillamente, gloriosas y de arrebatadora fuerza, independientemente del grado de conformidad que se pueda tener con él (poco).  Por cierto, y a propósito de la elección de Bale como protagonista, me parece una decisión, por parte de McKay, arriesgada, intuitiva y brillante. Bale se encarga de todo lo demás y lo que consigue hacer con el personaje es asombroso. Los políticamente exquisitos podrán rasgarse las vestiduras con la podredumbre de las cloacas de la alta política (la baja es igual), pero no deberían engañarse, por lo que se les podría contestar también en clave americana: -es la política, estúpido-. A mí, independientemente de la lección de manejos políticos, tan ilustrativos, me ha interesado, por encima de todo, la realización cinematográfica, tan inmensa como la naturaleza humana de Cheney. Soberbia creación.

Pepe Fuentes ·