VIAJE A MÉXICO, Julio 2019
Technotitlan y Basílica Virgen de Guadalupe:
domingo catorce, por la mañana
…Nuevo guía: Salvador García, hombre de unos sesenta años, de baja estatura y verbo profuso y despacioso. El conductor, el mismo del día anterior.
Excursión a los alrededores. Lo primero, parada en unos restos de lo que fue la capital del imperio azteca: Technotitlan, unas pocas ruinas donde se apreciaba la enorme solidez de muros que sostenían templos y edificios sobre el agua. Era difícil adivinar a qué correspondían.
Salvador nos ofreció una explicación somera y tan solo nos asomamos a una barandilla.
De ahí nos trasladamos al Centro Mariano de México, la Basílica de la Virgen de Guadalupe, en torno a diez kilómetros de distancia.
En el trayecto en coche, Salvador nos contó, con el énfasis del creyente, la historia de la aparición de la Virgen, el doce de diciembre de mil quinientos treinta y uno, al indígena Cuauhtlatóhuac (más tarde cristianizado con el nombre de Juan Diego) para indicarle que debía transmitir al obispo que construyera un templo que sería la casa donde ella viviría.
El obispo no le creyó hasta que, una segunda o tercera vez, Cuauhtlatóhuac le llevó una prueba enviada por la Virgen misma, a la que pusieron el nombre de Nuestra Señora de Guadalupe.
El obispo, fray Juan de Zumárraga, después de dudarlo mucho, accedió al mandato divino…