VIAJE A MÉXICO, Julio 2019
Teotihuacán VI:
domingo catorce, por la mañana
“¿Visión turística la mía? Sí, puede, y qué importa…” Miguel Sánchez-Ostiz
Una muchedumbre hormigueaba por todos lados.
Llegamos a la base de la pirámide de la Luna y no dudé en lanzarme a escalar las empinadas escalinatas (a veces parezco un alocado niño, nada menos que a mi edad). Solo había acceso hasta la mitad de la construcción.
Como subí por escalones altos y estrechos todo lo rápido que era capaz (no supe del porqué de tanta prisa) estuve a punto de estamparme contra el borde de los escalones dos o tres veces (me habría hecho mucho daño y probablemente me habría cargado alguna de las cámaras, o las dos).
Pero, el espíritu de los muertos, devenidos en dioses generosos y protectores de viejos infantilizados como yo, me protegió.
Desde allí, a medio camino del vértice de la pirámide de la Luna, fotografié lo que fotografían los turistas, dado que yo también lo era, con ambas cámaras.
La luz era propicia, amigable…