VIAJE A MÉXICO, Julio 2019
Cholula:
lunes quince, por la mañana.
En la base del montículo donde se encontraba el santuario, se desplegaban las calles de la ciudad, rectas, anchas, jalonadas por casas de dos o tres niveles a lo sumo y con fachadas de colores, típicamente mexicanas.
Me atraía mucho la racional concepción urbanística del trazado, así como el sentido colorista de las fachadas.
Los establecimientos comerciales tenían rótulos donde, exageradamente, anunciaban productos y sus bondades.
Me recreaba con la gran variedad de estímulos visuales del recorrido…