8 MARZO 2020

© 2018 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2018
Localizacion
Pekín (China)
Soporte de imagen
-120 ILFORD SFX 200 (100)
Fecha de diario
2020-03-08
Referencia
8603

DIGRESIÓN SIETE. Gisaengchung (Parásitos). Corea del Sur (2019). Guion: Bong Joon-ho y Jin Won Han. Dirección: Bong Joon-ho. Intérpretes: Song Kang-ho, Lee Seon-gyun, Jang Hye-jin, ChoYeo-jeong, Choi Woo-sik, Park So-dam, Park Seo-joon, Lee Jeong-eun. Desde el primer minuto comienza la fiesta: loca, gozosa, y no acaba mientras dura la película. Lo tiene y contiene todo. Es un drama social pleno de intriga, negrísimo sentido del humor, ritmo endiablado, un guion y una dirección brillantes, además de unas interpretaciones soberbias. La historia cuenta un habilísimo despliegue de arribismo y suplantación: una familia pobre e inteligente (los padres de mediana edad, un hijo y una hija jóvenes), con una increíble capacidad de adaptación a situaciones imprevisibles, urden complejas tramas sucesivas con las que consiguen parasitarse en la vida de una familia adinerada. No, no es una historia de ascensión social, tan frecuente en la literatura, tampoco la de un personaje que suplanta la personalidad y posición social de otro, no, en este caso se trata de nada menos que cuatro miembros de una familia que asumen roles que no les corresponden a golpe de improvisación, inteligencia y desenvoltura. Hasta ahí el endiablado, original y entretenidísimo desarrollo de un guion perfecto, corrosivo y deslumbrante; pero no es solo eso, claro, lo que arma el inmenso despliegue de originalidad es una narración cinematográfica sólida a la par que dinámica, en unos escenarios en los que están cuidados hasta los últimos detalles. Tanto la casa de los parásitos, abigarrada, caótica, sucia e imposible, como la de la familia rica, también compuesta por un matrimonio y dos hijos (chica joven y niño) son perfectas en el contexto de la historia que cuentan. Hay un momento que me pareció especialmente espléndido y emocionante: la huida nocturna del padre y los dos hijos pobres, que corren asustados, separados por unos metros y mucha desolación, hacia su casa bajo una lluvia torrencial, presagio de los malos momentos que se les vienen encima. Los parásitos, aunque brillantes y capaces de improvisar con éxito su adaptación al gran mundo, no lo son en algo aparentemente secundario e imposible de resolver y es su olor a pobres. No es  posible desprenderse del origen, del lugar de procedencia. Habrá que creerse que la dignidad y altura de las cunas existe y es inimitable.

Pepe Fuentes ·