20 ABRIL 2020

© 2019 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2019
Localizacion
Santa María del Tule (México)
Soporte de imagen
-120 MM- ILFORD PAN F 50
Soporte de copias
ILFORD MULTIGRADO BARITADO
Viraje
SELENIO
Tamaño
58 x 46 cm
Copiado máximo en soporte baritado
3
Copias disponibles
3
Año de copiado
2020
Fecha de diario
2020-04-20
Referencia
9570

VIAJE A MÉXICO, Julio 2019
Tule y Mitla:
miércoles diecisiete, por la mañana.

“Los árboles son la cosa más hermosa del mundo. Siempre me han embrujado los árboles”. Manuel Vilas
La dinámica del viaje nos dio una pequeña tregua (nos dejaron levantarnos un poco más tarde).
A las diez de la mañana vino a recogernos al hotel un muchacho llamado Carlos, de baja estatura y semblante y actitud amable.
Nos informó de que nos llevaría a Tule, a ver un árbol de dos mil años y dimensiones descomunales, y después a Mitla, para visitar unas ruinas prehispánicas. Eso hizo.
El árbol era absolutamente soberbio, asombroso, y difícilmente comprensible, pero allí estaba, impresionante. Fotografié con trípode, una gran novedad porque no me dejaban utilizarlo en ningún enclave monumental, lo que supone una medida ya sin sentido, me parece.
Alrededor del árbol estuvimos en torno a una hora (me lo tomé con calma), asombrado y fotografiando despaciosamente.
Luego, a más de media hora en coche, Mitla. Intenté pasar al recinto arqueológico el tripié, como lo llamó el vigilante para decirme que no, claro.
No me importó porque las dichosas ruinas parecía que tenían escaso interés y, efectivamente, no lo tenían.
Lo que podría haber sido una visita de dos horas fue de una.
En el recinto había un pequeño grupo de turistas entre los que destacaba un viejito de como mínimo ochenta años que se mostraba jovial, animoso (bajó por unas escaleras imposibles a una angosta tumba bajo tierra); luego iba de un sitio a otro dando saltitos y carreritas y simulando que daba competitivos golpes de drive a una imaginaria pelota de tenis. Estaba exultante y parecía “colocado” con un imaginario “chute” de peyote para seniors.
Lamenté mucho no haber tenido la cámara a mano para fotografiar a un motorista que circulaba en paralelo a nuestro coche en una peculiar moto, con un casco que era la reproducción de una calavera.
Regresamos a Oaxaca a las dos y media. Comimos en el hotel y después salimos a callejear…

Pepe Fuentes ·