5 JUNIO 2020

© 1990 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
1990
Localizacion
Sintra (Portugal)
Soporte de copias
ILFOBROM GALERY FB
Viraje
SELENIO
Tamaño
25 x 31,5 cm
Copiado máximo en soporte baritado
3
Copias disponibles
1
Año de copiado
1990
Fecha de diario
2020-06-05
Referencia
5226

DIGRESIÓN DOS. Frankie. Francia (2019). Guion: Ira Sachs y Mauricio Zacharias. Dirección: Ira Sachs. Fotografía: Rui Poças. Intérpretes: Isabelle Huppert, Brendan Gleeson, Greg Kinnear, Marisa Tomei, Jérémie Rénier, Pascal Greggory, Carloto Cotta.
Una familia se reúne, convocada por la madre para despedirse de ellos (es una enferma terminal de cáncer, aunque aún no está postrada). En esta triste y tranquila ceremonia, sobria y contenida, brilla con entidad propia Sintra, el magnífico y bellísimo escenario donde se desarrolla la puesta en escena. He estado muchas veces en esa pequeña, misteriosa, romántica y recóndita ciudad, pero nunca la he visto tan bella como fotografiada en esta película, y eso que la cámara de Rui Poças no sube hasta el prodigio arquitectónico y romántico que es el Palacio da Pena y tampoco a la Quinta Regaleira. Esto me demuestra, una vez más, que no basta con llevar una cámara aparatosa y un propósito para captar el alma de un lugar. Es preciso el talento. No es una película especialmente brillante pero sí pausada, tranquila, perfectamente acomodada al ritmo y geografía de la ciudad y su entorno de boscosos jardines. Sobresale especialmente la protagonista absoluta, Isabelle Huppert, tan distinguida. Los ocho personajes que orbitan en torno suyo cumplen con su papel sobria y suficientemente; están bien perfilados y los diálogos bien escritos. No obstante, la ceremonia celebratoria está impregnada de una pátina de fría distancia entre todos ellos. Parece que nadie quiere realmente a nadie, y todos viven la causa del forzado encuentro desde la molestia de un extemporáneo e inevitable compromiso. Nadie sale de sus más recalcitrante e impúdico individualismo. La historia revela nítidamente hasta dónde puede llegar la gélida cultura sentimental occidental. Algunos críticos han señalado aspectos vitalistas, alegres, emotivos y hasta consoladores que al parecer contiene la historia. Yo no he visto esa película, sino otra en la que más bien se representa una actuación de una pequeña orquesta de cámara en la que cada uno de los músicos interpreta su papel con espíritu de solista. Eso sí, en un escenario de sublime, tranquila, intimista y romántica belleza. Película más que estimable.

Pepe Fuentes ·