5 JULIO 2020

© 2020 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2020
Localizacion
TV. Película Vida Oulta, de Terrence Malick.
Soporte de imagen
DIGITAL 8000
Fecha de diario
2020-07-05
Referencia
4268

DIGRESIÓN TRES (y 2). A Hidden Life (Vida oculta). EE.UU. (2019). Guion y dirección: Terrence Malick. Música: James Newton Howard. Fotografía: Jörg Widmer. Intérpretes: August Diehl, Mattias Schoenaerts, Valerie Pachner, Michel Nyqvist, Jürgen Prochnow, Bruno Ganz, Martin Wuttke, Karl Markovics.
En cuanto al dilema ético planteado sustentado en que Franz, el protagonista, no consiente firmar la declaración de lealtad al genocida, sin duda, es irreprochable (no conviene olvidarse de que, al parecer, fue un personaje real, una víctima más de la monstruosa y asesina maquinaria nazi). Difícilmente se puede cuestionar el que alguien mantenga sus principios por encima, incluso, de su propia vida. Pero, en esa obcecada actitud no hay inteligencia y tampoco justicia, ni ante sí mismo ni ante su familia, a la que abandona para morir consentidamente. El origen de tan engañoso dilema ético está, muy probablemente, en convicciones y reflejos de la ancestral e inútil épica cristiana (el protagonista es una especie de cura laico de sólidas convicciones). Así no hay manera de tomar decisiones convenientes, teniendo en cuenta, por ejemplo, que Hitler y los suyos eran flor de un día, y después tan solo serían un vergonzoso e infamante recuerdo. Por otro lado, qué más da mentir a un sistema abominable y a unos asesinos que carecen de cualquier valor, máxime si es la vida propia la que está en juego; es más, mentir es lo mínimo que éticamente hay que hacer en esas circunstancias, aunque sea infinitamente más coherente, épico y moral desafiar a muerte a los monstruos. Pero no, la víctima opta por sacrificarse por la noble causa de la objeción de conciencia, quizá por el precipitado en su cultura de la vida de los santos y mártires cristianos (antes morir estúpidamente, por nada, que renunciar a la fe). Yo no habría hecho eso, en ningún caso, si mi vida hubiera estado en juego. Pero claro, es que yo soy un cobarde y en casi ninguna circunstancia me convertiría en héroe y mucho menos en mártir. Bien interpretada e inmensa la breve aparición de Bruno Ganz en la que debió ser una de sus últimas actuaciones, si no la última. Película grande de Malick, aunque algunos críticos no lo crean.

Pepe Fuentes ·