3 OCTUBRE 2020

© 2020 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2020
Localizacion
TV. Película El pájaro pintado, de Václav Marhoul
Soporte de imagen
-DIGITAL 12.800
Fecha de diario
2020-10-03
Referencia
8989

DIGRESIÓN DOS (y 2). The Painted Bird (El pájaro pintado). República Checa (2019). Guion: Václav Marhoul (novela de Jerzy Kosinski). Dirección: Václav Marhoul. Fotografía: Vladimir Smutny (B&W). Intérpretes: Petr Kotlar, Harvey Keitel, Barry Pepper, Julian Sands, Udo Kier, Stellan Skarsgard, Alexei Kravchenko, Tim Kalkhof, Jitka Cvancarova, Pavel Kritz.
Esta película es, sin duda, la mejor, la más interesante que he visto en mucho tiempo. Sin embargo, mi gusto y opinión, a tenor de lo que dijeron los críticos españoles unánimemente, no puede ser más errónea. A saber: El señor Martínez (El Mundo): “…En otros, los más desagradables y poco pudorosos, la acumulación de precipicios acaba en una imperdonable parodia.»; o el señor Salvá (El Periódico): “Detestable (…) son tales el sadismo de la película y su desesperación por asaltar al espectador que llegado el momento, empiezan a resultar risibles.”; o el señor Sánchez (La Razón): “Suena falsa y abyecta. Si Jacques Rivette se levantara de la tumba, él que escupió sobre el Kapo de Pontecorvo por banalizar el Holocausto, volvería a morirse.”; o el señor Partearroyo (Cinemanía) “… Tiene la hondura de un adolescente describiendo vídeos de ejecuciones en el recreo”. Y así todos. Pues mira por donde, yo estoy en las antípodas de estos doctos señores que se ganan la vida con su aguda mirada sobre películas y además llevan muchos años haciéndolo. Menos mal que mi pan no depende de mi sentido y capacidad de análisis cinematográfico. Sus autorizadas opiniones no han cuestionado ni remotamente mi asombrada y rendida admiración hacia esta soberbia e inmensa obra. Quizá, los impresionables y blandos críticos se olvidan de que el cine es contar historias con imágenes, y las de esta película, además de una belleza formal impecable, son creativamente soberbias y revulsivas. Cuentan una historia creíble con un nervio dramático incesante. El ritmo narrativo no desfallece nunca ya que los sucesivos escenarios del itinerario te mantienen pegado a la pantalla, asombrado y conmovido. Por si fuera poco el impecable soporte formal, estos melifluos y adoctrinados críticos también parecen olvidarse del alcance conceptual y moral que la película plantea: la infinita capacidad del ser humano para generar crueldad y abyección que esta película muestra con sentido, belleza y contundencia. Transcendente de principio a fin.

Pepe Fuentes ·