11 OCTUBRE 2020

© 2017 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2017
Localizacion
Toledo (España)
Soporte de imagen
-120 ILFORD SFX 200
Fecha de diario
2020-10-11
Referencia
8389

DIARIO DE ENVEJECIMIENTO DIECINUEVE, del uno de Octubre de dos mil veinte (7:35 P.M.)
Hay un lado bueno más, aunque parezca inaudito: estoy experimentando un creciente distanciamiento hacia todo, que rentabilizo en que no me enfado por casi nada. Por si fuera poca esta feliz noticia, además, disfruto más haciendo las cosas que me gustan. Ya solo deseo, con más ganas que antes, hacer tan solo las cosas que me gustan, todo el santo día. Lo demás, se puede ir a la puñetera mierda, no me interesa. Espero con impaciencia cada uno de los momentos en los que comienzo con alguna de mis tareas de placer diarias. Por ejemplo, espero con impaciencia acabar el dichoso e ineludible paseo diario (me aburre) para sentarme frente al ordenador a revelar o escribir; luego, el momento de cocinar y comer charlando con Naty de cualquier cosa; después, el momento de leer y dormir un poco; más tarde, volver frente al ordenador a seguir con lo mismo, más y más, sin cansarme nada, nada (pasarlo bien no cansa en absoluto). El día acaba y eso no es óbice para esperar con ganas el momento de preparar la cena y sentarnos a ver una película y, si ésta promete tesis (así lo llamamos), fotografiarla. Y luego, en la cama, una hora o más de lectura. Me parece una gran vida, llena de alicientes a todas horas. Pero cuidado, en sí misma no lo es tanto, en esta existencia los años se ha comido las pasiones, las han secado, las han agostado pero, al menos, toda esa multitud de expectativas estéticas cotidianas harán, seguramente, que consiga librarme del maldito y adormecedor banco al sol, que es una mala manera de representar el desenlace de toda una vida. Me parece…
PS. Fotografía de la serie: Lo que nunca he hecho y jamás haré: Gimnasia.

Pepe Fuentes ·