25 DICIEMBRE 2020

DIGRESIÓN CUATRO. Bergmál (Érase una vez en Navidad). Islandia (2019). Guion: Rúnar Rúnarsson, Live Hide, Lilja Snorradótti. Dirección: Rúnar Rúnarsson. Intérpretes: Sigurmar Albertsson, Bent Kingo Andersen, Sif Arnarsdóttir, Ari Arnarson, Finnur Arnar Arnarson, Gísli Már Arnarsson, Jon Magnus Arnarsson, Pétur Arnarsson.
Cincuenta y seis breves relatos que son estampas entrañables y familiares del modo en que los islandeses viven las fiestas navideñas. Breves, sugerentes y concentradas estéticamente, intensas casi todas. A mí, aunque no sé por qué exactamente, Islandia me ha interesado siempre. Debe ser porque es un pequeño país que parece transmitir intimismo y un estilo de vida que adivino contemplativo, tranquilo y civilizado. Nunca he conseguido ir y ya no iré. Seguro. Entre las cincuenta y seis microhistorias hay algunas desconcertantes, de una fuerza dramática, y diría que expresionista, memorable: el niño muerto en su ataúd blanco en una iglesia austera y vacía (salvo por un empleado de la funeraria que habla despreocupadamente por teléfono); una reunión de ancianos en una residencia, pulcros y silenciosos; una muchacha que prueba a su abuela unas gafas de realidad virtual en el cuarto de estar de una casa… En muchos de los leves personajes, se adivinan pequeñas y latentes erupciones de efecto retardado. Fugaces y destellantes semblanzas de una sociedad perfectamente burguesa y acomodada, de controladas emociones, a través de una mirada ágil y penetrante. Una experiencia cinematográfica interesante, difícil por su minimalismo pero espléndidamente resuelta. Felices Navidades para los finlandeses y para todos los demás.