EL MAPA DE LOS DÍAS
14. LUNES (14 de Diciembre).
Nada previsto para hoy. Salimos, Charlie y yo, a las ocho, a caminar el recorrido habitual. Despacito. De pronto, azarosamente, un gran hallazgo, un tema fotográfico muy apreciado por mí desde siempre. Ni que decir tiene que, independientemente de que me venga bien, es inaudito y lamentable que, en un espacio natural, a tan solo cien metros del río, desaprensivos realicen descargas de escombro, enseres y del más heteróclito tipo de basura. Todavía teníamos un kilómetro por delante para acabar el recorrido de ida, pero no hemos continuado, hemos dado la vuelta y nos hemos dirigido apresuradamente a casa, para coger la cámara y volver a fotografiar.
La fotografía: Probé alocadas variantes y finalmente elegí ésta; mi imaginación no da para más (todos los maniquíes se tocan la cabeza, para no sentirse solos después del abandono). Lo pasé bastante bien el lunes por la mañana con el inesperado encuentro, por la tarde revelé la “foto”, y ya está.
“En la vida no hay temas trascendentales. Las cosas suceden y luego se acaban, y eso es todo”. Richard Ford