DIGRESIÓN DOS (1). Da xiang xi di er zuo (Un elefante sentado quieto). China (2018). Guion: Hu Bo (Novela: Hu bo). Dirección: Hu Bo. Fotografía: Fan Chao. Intérpretes: Zhang Yu, Peng Yuchang, Wang Uvin, Li Congxi.
Soy hombre de grandes, súbitos, e irrefrenables entusiasmos. Anoche vi una película y hoy escribo sobre ella, aun sabiendo que las palabras a las que recurra serán escasas y no harán honor a sus dimensiones. Tampoco las puntuaciones habituales utilizadas por la crítica se ajustarían, dado que son valoraciones a partir de referencias cruzadas con otras obras, y ésta es singular y única. Para mayor grandeza y asombro, el guion está construido a partir de la novela homónima del propio y portentoso director: Hu Bo. Se suicidó con tan solo veintinueve años. En el momento de la muerte, al parecer, se encontraba inmerso en tremendos enfrentamientos con los productores, ya que querían acortar el metraje de cuatro a dos horas. Menos mal que la película nos ha llegado con la duración del montaje de Ho. No le sobra ni un solo segundo. La diferencia esencial entre una novela y una película reside en la interpretación y puesta en escena, los silencios, la intensidad y autenticidad de los actores. La novela emite palabras constantemente, mientras que el cine puede sostenerse con recursos incluso más sutiles y esenciales: las miradas, los gestos, las actitudes palpables y los silencios. Todos los espectadores tenemos un metrónomo integrado con el que medimos instintivamente el ritmo idóneo que debe tener lo que oímos y vemos. El mío, se acopló con prodigiosa exactitud al flujo de expresión de lo que sucedía en la pantalla. Entre las consideradas mejores películas de la historia del cine, todas ellas establemente situadas en el canon, habría que incluir algunas más en las que nadie piensa y que podrían entrar en el olimpo con total y pleno merecimiento; una de ellas, para mí, sería ésta, sin duda, ya que se encuentra por encima de algunas de las glorificadas in aeternum. Formalmente, se trata de cine urbano desplegado en una ciudad industrial, gris, neblinosa, sucia, en el norte china. Bo construye su relato en torno a cuatro personajes y unos cuantos secundarios próximos a sus vidas, todos ellos marcados por destinos oscuros, infaustos, aciagos. Dicho así, podría imaginarse previsible, pero no, nada más lejos de lo que sucede en el intenso e incesante caudal de imágenes que cortan la respiración…
3 ENERO 2021
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