DIGRESIÓN SEIS. Auch Zwerge haben klein angefangen (También los enanos empezaron pequeños). República federal alemana (1970). Guion y dirección: Werner Herzog. Intérpretes: Helmunt Döring, Gerd Gickel, Paul Glauer, Erna Gschwendtner, Pepi Hermine, Gisela Hertwig, Gerhard Maerz.
No podía dejar de ver esta película por poderosas razones: siempre me ha interesado sobremanera Herzog, además de tratarse de una historia protagonizada por enanos, o dicho de otro modo, personajes especiales que, a priori, harían cosas especiales. En los años ochenta seguí con sumo interés la filmografía de Herzog: el estreno de sus películas eran motivo de peregrinación a Madrid para verlas cuanto antes (en aquella época se estrenaban en los cines Alphaville); sin embargo, esta película, quizá porque es anterior, no la había visto. No resultó fácil: sórdida hasta la desesperación, cuenta la rebelión de unos cuantos enanos, recluidos en una colonia para tratamiento de algún tipo de perturbación. Lo que ya desde el principio era anómalo, avanza rápidamente hasta un exacerbado, descontrolado, destructivo y cruel comportamiento. Es un relato sobre la perversión humana, continuado y sostenido, que se ve con estupor y hasta con miedo. Sin embargo, también, las grotescas imágenes que generan el mundo de esos perdidos seres encierran, contradictoriamente, belleza: la de lo extraordinario, extremo, insólito, especial y, tal vez, la de lo engañosamente diferente. En el colmo de la crueldad extravagante que contiene esta especialísima película, hasta las gallinas son crueles unas con otras. Originalísima e intensa.
20 FEBRERO 2021
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