23 MARZO 2021

DIGRESIÓN OCHO. Woyzeck. Alemania (1979). Guion: Werner Herzog (Obra: Georg Büchner). Dirección: Werner Herzog. Intérpretes: Klaus Kinski, Eva Mattes, Wolfgang Reichmann, Willy Semmelrogge, Paul Burian, Josef Bierbichler, Irm Hermann.
Con las películas de Herzog, al menos con las que he visto que no son todas, me pasa algo curioso e imposible, pero significativo: -en el hipotético e inverosímil caso de que hubiera sido creador cinematográfico, habría querido hacer películas como las suyas, me habrían salido así, y no de otro modo, seguro-.
Historia que es una versión de la que escribió Georg Büchner hace casi doscientos años (1836). Esta obra se representó por primera vez hace más de cien (1913) y ha alcanzado un cierto clasicismo dadas las muchas versiones que se han realizado, tanto teatrales como musicales (desde Alban Berg, con una ópera, como Tom Waits o Nick Cave), y el universalismo del trasunto que aborda: la enajenación como reacción y consecuencia de la manipulación y explotación de un ser humano. Basada en un hecho real, un capitán martillea al débil soldado Woyzeck con argumentos supuestamente “morales”, ayudado por un doctor desaprensivo (en la imagen), diciéndole que no puede tener moral debido a su baja extracción social y a su pobreza. Lo manipulan y explotan psicológicamente, por pura crueldad y sadismo, hasta que enloquece. Hasta ahí la génesis de la historia, que en manos de Herzog alcanza una singularidad expresionista de gran fuerza y belleza. Klaus Kinski en el culmen interpretativo de su registro característico: intenso, convulso e imprescindible: difícilmente imaginable un Woyzeck que no fuera él. Lástima que la copia que ofrece la distribuidora haya perdido color y foco.