DICCIONARIO DEL TONTO
ALMA: “Principio que da forma y organiza el dinamismo vegetativo, sensitivo e intelectual de la vida”.
“En algunas religiones y culturas, sustancia espiritual e inmortal de los seres humanos”. RAE
Impecables ambas. Hay algunas más, pero estas dos son bastante definitorias.
Yo no sé exactamente qué es el alma. Han sido sobre todo las religiones las que se han encargado de patrimonializar el concepto y dotarle de verosimilitud. Es más, parece que es el alma el sustento esencial de las creencias que preconizan. En ella lo fían todo. No sé.
Por mi parte, como no sé qué es y, consecuentemente, si tiene residencia en alguna parte del cuerpo, prefiero mantener una actitud elusiva ante el fenómeno. En México un tipo me dijo, enfáticamente, que el alma estaba en la cabeza, señalándose vigorosamente la frente con el dedo, lo que me hizo creer que lo sabía de buena tinta. Si habita en el cuerpo (dónde si no) yo apostaría por la cabeza también, no puedo imaginarme el alma en el páncreas.
Curiosamente, podría definir con más profusión de argumentos lo que es un desalmado, y quizá a partir de esa premisa, caminando de espaldas, podría vislumbrar lo que es el alma.
Si me pongo grave tendría que decir que no creo en ella como naturaleza metafísica, indefinible e inaprensible, algo así como un atributo concedido por el mismo Dios; sí en la capacidad del ser humano para, a partir de su inteligencia, experiencia y conocimientos adquiridos, crear un sistema de valores sobre los que articular su vida personal y social. La consistencia y fortaleza con los que gestione esos valores y las decisiones que tome al conducir su vida es a lo que se podría llamar alma, y todo eso es producto de la inteligencia, a lo que también se podría definir como espíritu. Pero eso sí, todo muy orgánico, nada que ver con el milagreo.
Escribe Raymond Carver en Tres rosas amarillas a propósito de Antón Chéjov: “…Pero, a diferencia de Tolstoi, Chéjov no creía, jamás había creído, en una vida futura. No creía en nada que no pudiera percibirse a través de uno de los cinco sentidos”. A mí me pasa lo mismo.
No me resisto a incluir algunas citas de Antonio Porchia, sencillamente porque me parecen maravillosas, prodigios de sutileza y fina capacidad de observación sobre el género humano. Profunda e impresionante sabiduría la de Antonio Porchia:
“En un alma llena cabe todo y en un alma vacía no cabe nada ¡Quién comprende!”
“Háblame de otras almas, no de tu alma, y así me hablarás de tu alma”.
La Fotografía: Una vaca con alma porque es hindú. ¿Tendrán alma los animales? ¿Tienen alma las vacas? Los hindúes piensan que sí. Si las vacas tienen alma, Charlie Brown también. Y los peces y los pájaros y hasta las ovejas. Gandhi, que era sabio, dijo a propósito del sacrosanto respeto a la vaca (también a la que yo fotografié): «La adoro y defenderé su culto contra todo el mundo». “El hecho central del hinduismo es la protección de las vacas”; luego tienen alma que, aunque generosa y pacífica, se muestra indolente y hasta displicente (creo que a las vacas les da igual una cosa u otra).