ME GUSTAN LAS PISICINAS ABANDONADAS (1)
En mi niñez, las piscinas, o cualquier contenedor de agua de tamaño suficiente para que me cubriera hasta las rodillas, eran para mí un gozo intenso, me entregaba a juegos entusiastas e incesantes, sin noción del tiempo; fueron la mayor alegría y libertad que sentí en esos pocos años donde todo, aunque triste, era luminoso…
“Todo lo concede la Fortuna a su favorito,
por completo.
Los gozos, los infinitos
las penas, las infinitas, por completo”.
Goethe