EL MAPA DE LOS DÍAS
61. Viernes (4 de Junio de 2021)
HERPES ZOSTER (la solución)
DÍA CINCO (y último): Una vez más, a las tres de la madrugada, el sueño se esfumó por efecto de un dolor insoportable. Dos horas después daba paseos por la cocina agarrándome el vientre y el costado y quejándome lastimosamente. Después, a lo largo de todo el espantoso día, calmante y dolor. Gran decepción por lo que yo esperaba y no había llegado; al menos en ese día.
Un cierto sentido común aconsejaría dar un margen de tres o cuatro días para que poco a poco mis alteradas terminaciones nerviosas de esa zona vuelvan a la normalidad. Pero claro, mi impaciencia es bruta y ciega.
Pasé todo el día reflexionando en que era altamente improbable que de una puesta en escena tan precaria pudiera derivarse una curación tan prodigiosa. En el colmo de las desalentadoras sensaciones, me veía ridículo con una parte de mi cuerpo tintada de azul, y no ya por la pintura de guerra contra el Zoster, sino por haber confiado en algo que objetivamente podría considerarse perfectamente como altamente improbable. Demasiada fe para un tipo estructuralmente descreído como yo.
No obstante, todavía no he cerrado del todo la ventana de una posible curación. No sé, ya veremos. Puede que todo acabe bien enseguida y, desde luego, no me arrepiento de haber ido a ver a Mercedes (en caso de que no me cure en unos días, lo contaré).
La Fotografía: Cualquier fotografía me resulta ahora inimaginable para ilustrar este fin de la historia de Míster Zoster, o para agradecer a Mercedes su ayuda, así que hoy, una reciente de Charlie Brown, con el que podré volver a caminar pronto todas las mañanas.