EL MAPA DE LOS DÍAS
62. Lunes (14 de Junio de 2021)
HERPES ZOSTER (la conclusión)
Ayer me comprometía a contar el resultado del tan improbable tratamiento de Mercedes, a pesar de la fe que deposité en la posibilidad (hice de la necesidad virtud).
Pues sí, el peor pronóstico se confirmó: -la dichosa tintura azul- no me ha servido absolutamente para nada.
El tratamiento duró del treinta y uno de mayo al dos de junio, y hoy estoy incluso peor que cuando empecé.
Puedo concluir este lamentable asunto de dos posibles maneras: el tratamiento no ha funcionado conmigo, o era una falacia sin motivo ni razón, y sospecho que más bien ha sido esto último. Aunque me da exactamente igual una cosa que otra, lo que sí lamento es que sigo en línea de salida para una deseable curación. No creo que la carrera sea de corta distancia, me temo.
A tenor de los resultados obtenidos no recomendaré a nadie que vaya a ver a Mercedes. No hay motivo.
La Fotografía: Azul, como el signo cromático del inútil tratamiento al que me entregué, aunque en toda esta historia el único tonto soy yo (como en todo en lo que intervengo). Hay tres partes en esta imagen que son esenciales: en la pintura realizada por mi amigo Masao Shimono (ya fallecido), un frasco con el esqueleto etiquetado de un feto muerto flotando en un espacio sideral vacío y oscuro, y unas mitológicas, oníricas y gélidas montañas (en la parte inferior); finalmente, mi aportación a la composición: una máscara que soy yo mismo. Es una fotografía doliente, dolorida y agónica que tiene que ver con mis días de dolor azul. O enunciada de otra forma la metáfora: El paraíso solo puede ser una construcción de los sueños.