COLECCIÓN DE MISCELÁNEAS
a modo de prólogo:
En estos últimos días estoy sintiéndome agotado en el más amplio sentido de la palabra, física, mental y anímicamente.
Esta eventualidad no me da para mantener el hilo narrativo de este diario. Pero no por eso lo cerraré, ni siquiera temporalmente. Eso solo sucederá cuando yo también eche el cierre y por el momento, aunque ahora esté exhausto, no lo haré de ningún modo.
No sé cuánto tiempo durará este azaroso y atónito paréntesis misceláneo, espero que no mucho, y cuando, por fin lo ponga término, será porque habré recuperado el sentido de mi sinsentido; o dicho de otro modo más “poético”: habré restablecido la corriente continua de agua cristalina (por sincera) que, sin ser cantarina, está comprometida con la voluntad de trascender mi rutina vivencial más insidiosa.
Empezaré mañana.
La Fotografía: Mi cerebro, seriamente dañado ahora y en avanzado estado de putrefacción que espero neutralizar y curar. Ya veremos.