3 SEPTIEMBRE 2021

© 2021 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2021
Localizacion
pepe fuentes (Toledo)
Soporte de imagen
DIGITAL (100)
Fecha de diario
2021-09-03
Referencia
9993

CRÓNICA DE UN ALEJAMIENTO TRISTE Y ALEGRE AL MISMO TIEMPO
Capítulo 3.
-El ordenado desorden de la tristeza-

… A pesar de mi aparente presencia de ánimo y seguridad frente a lo necesario, la tristeza se retorcía y se aferraba a mis entrañas resistiéndose a salir de mi cuerpo.
No conseguía ayudarme del todo adecuando mis reflexiones tristes a una nueva etapa en mi vida en la que sé que también habrá momentos de ilusión y ganas por hacer algunas cosas y reír despreocupadamente. Hasta propósitos y engañosas ilusiones podrá haber, quiero pensar.
Escribir estos días de diario me está resultando penosísimo. Los recuerdos de tantos años; de tantas experiencias compartidas, de tanto como nos hemos ayudado el uno al otro, más ella a mí, pero no por falta de generosidad por mi parte, que también; sino porque ella es infinitamente más capaz.
Todo lo que he llegado a hacer hasta ahora, todo, absolutamente todo, lo he hecho gracias a su ayuda: desde revelar digitalmente mis torpes fotografías analógicas, el manejo de programas y soportes digitales, la corrección de textos publicados hasta ahora (de aquí en adelante mis escritos serán gramaticalmente vergonzosos), el manejo solvente del inglés que nos ha permitido viajar por todo el mundo (mañana mismo, mis viajes no irán más allá de Soria) y mil cosas más que sin ella no habría hecho. Por no hablar del permanente apoyo anímico que neutralizaba todas mis estúpidas tendencias depresivas. Me aterra pensar qué será de mí a partir de ahora.
Tantas y tantas cosas hechas juntos, tanto como nos hemos reído, tanto como nos hemos divertido, tanta lealtad y entrega del uno al otro, tanta complicidad compartida, tantas cosas que no hacía nadie, pero nosotros sí, porque las hacíamos juntos.
Todo ese sedimento que reposa en mi memoria, todo ese precipitado de experiencias y sensaciones se agolpa e intenta aflorar abruptamente y solo consigue ahogarme,  crearme un nudo en la garganta, de esos que solo puede deshacer el efecto benéfico de las lágrimas. Pero no puedo llorar, esa temblorosa debilidad no puede aflorar ahora, precisamente ahora.
El mes de agosto, nuestro último mes, lo hemos pasado en plena actividad de reparto y solución de las necesidades materiales. Todo se ha desarrollado en armonía y plena colaboración. Nuestras conversaciones en desayunos, comidas y cenas han sido animadas, relajadas y nuestras bromas y risas igual, como siempre. Me cuesta entender tanta madurez y buena disposición ante una situación tan grave, sobre todo en mi caso, que tengo una enojosa tendencia al descontrol…

Pepe Fuentes ·