DIGRESIÓN DOS. Barn (Cuidado con los niños). Noruega (2019). Guion y dirección: Dag Johan Haugerud. Intérpretes: Henriette Steenstrup, Jan Gunnar Roise, Thorbjorn Harr, Brynjar Bandlien, Andrea Braein Hovig, Hans Olav Brenner, Anne Marit Jacobsen.
Una niña de trece años mata a un niño de su misma edad. Amigo suyo desde hacía años. Al parecer y tal como lo cuenta la película es un hecho tremendamente desgraciado y fortuito. La película no descarta cualquier posibilidad en cuanto al hecho, pero para mí fue accidental. No obstante, en el acto de la niña, ya están contenidas todas las pulsiones humanas perfectamente identificables y adultas: necesidad de ser amados y reconocidos, reacción al rechazo del otro, frustración, impulso ciego de hacer daño a quien no nos acepta, y un sinfín de pasiones tristes. Pero, ese no es el núcleo esencial de la película, si no tan solo un pretexto para hablar de los asuntos, también lamentables, de los adultos. Ese es su mérito y lo que hace estimable esta historia, que, con media hora menos de metraje, habría sido mucho más.
Me ha interesado mucho el debate de principios sociológicos, pedagógicos y políticos, aunque estén planteados de un modo explícito y lineal (para tontos, por lo que me sentí cómodo siguiendo el curso de las reflexiones que proponía la película).
Por ejemplo, hay dos bandos ideológicos involucrados, los “conservadores” (el padre del niño muerto); y los “progresistas” (la directora del colegio y su familia). El planteamiento de estos últimos era que hay que discriminar categóricamente a los conservadores porque estos a su vez, supuestamente, discriminan a los inmigrantes, por ejemplo (discriminando, cargados de razón, a los supuestos discriminadores). Misma raíz moral, con la diferencia de que los “progresistas” nimbados de modernidad y principios, se arrogaban la verdad ética y por lo tanto la plena justificación a su inaudita inmoralidad (era impensable que se plantearan esa palpable contradicción). Para morirse de risa ¡¡¡menuda gente!!! Sin embargo, el padre, conservador, es el único que muestra madurez, entereza, espíritu comprensivo y más tolerancia de lo que los “buenos” le otorgan. En la historia también aparecen otro tipo de dilemas éticos que, aunque obvios, merece la pena observarlos. Los actores espléndidos, todo está bien en esta película, salvo un metraje innecesariamente extendido que conlleva ruido y reiteraciones evitables.
12 SEPTIEMBRE 2021
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