DIGRESIÓN CUATRO. Jusqu’à la garde (Custodia compartida). Francia (2017). Guion y dirección Xavier Legrand. Intérpretes: Dennis Menochet, Léa Drucker, Thomas Gioria, Mathilde Auneveux, Saadia Bentaïeb, Jean Marie Winling, Martine Vandeville.
Esta historia no es tanto la de un divorcio y de custodias problemáticas, que también, sino la de un relato sobre el comportamiento de un psicótico. Personas como el protagonista están gravemente enfermas, pero eso no es óbice para que se emparejen, se casen y se reproduzcan. A partir de ese hecho, el temporizador que detonará la tragedia comenzará, inexorablemente, su cuenta atrás. La familia es un fértil campo de cultivo para que afloren rasgos y comportamientos gravemente trastornados. El daño que hacen estos desgraciados a otras personas es devastador. Arruinan vidas, no solo porque en muchos casos maten, sino porque convierten a las personas que les rodean en profundamente desgraciadas. Anulan su derecho a vivir. Nada será igual para nadie a partir de que esos perturbados actúen. De eso trata esta magnífica película, soberbia de principio a fin, que avanza in crescendo, sin concesiones ni piedad para nadie. Tampoco para los espectadores. El decurso narrativo, creíble y sólidamente construido, así como el perfil psicológico de los personajes, que encarnan impecables actores, hace que el conjunto de esta obra sea, sencillamente, perfecta. Especialmente el personaje del marido que, con su apabullante presencia y actitudes, transpira una veracidad que asusta. La naturaleza de la historia, tan obvia por sabida, entraña una grandísima dificultad a la hora de contarla, dado su evidente maniqueísmo que podría enmascarar sus excelencias, pero no lo hace, todo lo contrario. Xavier Legrand, consigue construir una película mayor a partir de lucidez y mucho talento.
14 SEPTIEMBRE 2021
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