EL MAPA DE LOS DÍAS
78. SÁBADO I (4 de septiembre de 2021)
Tres cuarenta y uno de la madrugada. Me he levantado después de haber dormido tan solo dos horas. Llevo soportando muchas noches tan desagradables como un insulto, como una infamia. Tres o cuatro horas de sueño intranquilo, o menos. ¿La causa? Yo qué sé.
Naty hizo la mudanza ayer, viernes. Quizá en el caso de la pasada noche, sea esa la causa. Tal vez no. No lo sé. De cualquier modo, por esa única razón Grande estoy bastante más tranquilo de lo que podía suponer (ya lo conté a primeros de mes).
No tengo nada que escribir y tampoco nada por lo que reír y casi nada por lo que vivir.
El día que este desfondado y deslavazado texto aparezca espero estar de viaje. El único motivo de coger carretera y manta, ahora, precisamente ahora, es tener algo que contar y así dar testimonio de que a pesar de lo mal que me ha ido últimamente sigo vivo (léase con la necesaria prevención). A partir de ahora me jugaré la vida, más de lo que lo he hecho nunca, aquí, en el dichoso diario.
La Fotografía: De las artísticas, de las que hacía para quedar bien conmigo mismo.