15 OCTUBRE 2021

DIGRESIÓN UNA. Aus dem der Marionetten (De la vida secreta de las marionetas). Alemania (1980). Guion y dirección: Ingmar Bergman. Intérpretes: Robert Atzorn, Martin Benrath, Rita Russek, Christine Buchegger, Lola Mürtel, Heinz Bennet, Walter Schmidinger, Toni Berger.
El cine de Bergman representa para mí lo que podría definirse (en aquel tiempo) con idónea precisión como -cine de autor-. Me siento muy apegado a ese concepto cinematográfico y las muchas películas que he disfrutado catalogadas de ese modo tan equívoco. Quizá sea el cine que más me ha gustado siempre. Bergman, como Woody Allen, nunca me defraudaron. Allen, ha confesado una rendida admiración hacia la obra del director sueco, además de haber sido una influencia patente en su propia obra. Quizá, el nivel de profundidad de Bergman es mayor que la de Allen, tal vez porque aquel fue un precursor y porque la densidad de sus imágenes es más honda, más trascendente, más misteriosa y porque parecen venir de una insondable y aterradora oscuridad, mientras que las de Woody son más directas y funcionales; contemporáneas y diáfanas. Bergman escucha atentamente voces y ecos de un sustrato cultural enraizado en el psicoanálisis y las vanguardias de comienzos del pasado siglo: surrealismo, expresionismo…, formas de cuando la vida y el mundo eran más informes y nebulosos. Tal vez por eso, ahora, sus películas están a punto de despeñarse por la pendiente del olvido. No, ya no son buenos tiempos para el cine de Bergman, seguro, aunque a él ya no pueda importarle en absoluto. A mí me seguirán gustando mucho, siempre. En esta película, aparte de una estructura originalísima creativamente, hace que, independientemente de que las referencias sicologistas puedan parecer de trazo grueso (homosexualidad latente y reprimida, cómo no); el desarrollo narrativo, tempo, escenarios, interpretaciones y tensión dramática son oscuros, pero asequibles. Excepcional y película grande, sin duda.