DIGRESIÓN UNA. Death of a Ladies’ Man. Canadá (2020). Guion y dirección: Matt Bissonnette (historia de Bobby Theodore), música: Stephen Rennicks (canciones de Leonard Cohen). Intérpretes: Gabriel Byrne, Jessica Paré, Brian Gleeson, Antoine-Olivier Pilon, Suzanne Clément, Karelle Tremblay, Raphael Grosz-Harvey.
Dijo un crítico: “Un drama entretenido y muy emocional, sostenido por una magnífica interpretación de Gabriel Byrne (…) Davide Abbatesciani; y otro: “Es una rareza de coleccionista (…) Martín Bellón.
Sí, creo que es así, tanto el uno como el otro aciertan. Pues bien, eso, y casi solo eso es lo que yo quiero, las películas que quiero ver y disfrutar. Sí deseo ver películas emocionales, de vibrante contenido existencial y fino sentido del humor. Diálogos brillantes que no desprecien la inteligencia del espectador y, sí, además, como en el caso de esta bellísima película incorporan reflejos mágicos, más allá del pesado registro de realismo plano y previsible, mejor que mejor. Las demás me sobran porque ya no tengo ni espacio ni tiempo para que las tonterías se me cuelen en mi privadísimo territorio, el casi incompartible. Ah, y sobre todo que me entretengan desde la intensidad y la calidad cinematográfica. Bien, pues todo eso tiene esta pequeña gran película, que, por si fueran pocas sus virtudes y en el colmo del lujo, está Gabriel Byrne en un encantador papel de protagonista absoluto y, como es normal en él, borda su papel.
Lo que cuenta ahora, en el contexto de este comentario es secundario, aunque no banal, porque habla de los eternos temas que afectan a los humanos vivos (también existen los humanos muertos, insepultos provisionalmente): el amor y su contrario, la seducción, el sexo, la familia, los sueños, el paso del tiempo, la cultura, las adicciones, la muerte y, diría, el trascendente y prodigioso momento humano del enamoramiento. No se puede pedir más a esta espléndida y encantadora película.
2 NOVIEMBRE 2021
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