COLECCIÓN DE MISCELÁNEAS
DIECISIETE (1): Sobre el amor y la experiencia del amor en pareja… ideal, por supuesto.
Acabo de leer La felicidad, desesperadamente, de André ComteSponville. Mientras que algunas obras muy idealizadas sobre la consecución de la felicidad me han resultado decepcionantes porque se sustentan en planteamientos muy conservadores y conformistas (conozco pocas y desde luego ninguna de autoayuda); la obra de ComteSponville, al menos conceptualmente, aborda el reto desde una perspectiva exigente y activa. Su planteamiento, si se pudiera resumir en una sola frase, entre otras, igualmente afortunadas, sería: “Ya no la carencia, sino la potencia; ya no la esperanza, sino la confianza y la valentía; ya no la nostalgia, sino la fidelidad y la gratitud”. André Comte-Sponville
La relación de amor-felicidad, está ampliamente estudiada por la filosofía de todos los tiempos, con un amplio acuerdo sustentado en que no puede darse uno sin la otra, y viceversa.
En cuanto al amor, es un sentimiento muy estimado e idealizado, filosóficamente, y por supuesto poéticamente. Sin embargo, no es así cuando pisamos el polvo y el amor se encierra entre cuatro paredes bajo el formato de pareja estable, entonces es severamente cuestionado por su nefasta asociación con lo previsible, cotidiano y hasta rutinario. Y el formato, tal vez, más desprestigiado de todos, el matrimonial, por ser la quintaesencia de la desmotivación sexual y el aburrimiento.
Nunca he sido de esa opinión (quizá en mi juventud lo fuera, luego ya no). He defendido en este diario, en varias ocasiones, mi defensa de la vida en pareja y sigo pensando lo mismo: es una excelente y positiva manera de afrontar la vida, siempre y cuando se dé la condición sine qua non del amor. Otra cosa, sería más bien una relación societaria de cualquier otra naturaleza.
Mañana seguiré un poco más con este asunto y volveré a traer a colación a Comte-Sponville…
La Fotografía: Me pregunto si estos novios, que se casaron hace más de cuarenta años (1980), han seguido juntos todo este tiempo y si han conseguido ser felices matrimonialmente. Enamorados se les ve y a mí, en su momento (les hice el reportaje de boda), me lo parecían. No les he frecuentado personalmente en todo este tiempo, pero intuyo que sí, que su pareja ha funcionado y que todo ha resultado feliz para ellos. La verdad es que no tengo ni idea el porqué pienso eso.