LOS MICROVIAJES: Entre Linares y Granada
(día dos, sábado, cinco de febrero de 2022)
“Cualquier línea de un autor incluso mediocre aumenta más el deseo por el lugar descrito que unas fotografías, y menos aún unas películas, unos vídeos o unos reportajes. Entre el mundo y uno mismo, intercambiaremos prioritariamente las palabras”. Michel Onfray
Eso me parece (lo que dice la cita), no obstante, yo hago fotografías y escribo, ambas cosas con la mejor de mis intenciones, pero con resultados poco relevantes. Claro que, hago lo que hago sin ningún propósito más allá de mi gusto por hacerlo. No intento convencer a nadie de nada; y, menos si cabe, con el propósito de sugerir que alguien vaya a alguno de los sitios de los que a mí me han gustado. Faltaría más.
Solo me tomo toda esta molestia y trabajo sin finalidad para alimentar mis recuerdos. También porque el viaje se completa, enriquece y perfecciona con fotografías y escritos. Me parece. Pero no deja de ser una cosa de aficionado. En el hipotético caso de que a todos nos colocaran, obligadamente, una etiqueta colgada del cuello al enterrarnos, o un epitafio en piedra que definiera nuestro paso por la vida, a mí me gustaría que fuera, sencillamente, una palabra: Aficionado. Tan solo eso, nada más. Es mejor que nada, me parece (lo mismo dejo instrucciones para que alguien se encargue de hacerlo). No puede haber palabra y definición más idónea para mí, porque solo he sido eso en todo lo que he hecho en mi vida; aunque tontamente, a lo largo de bastantes años, me pagaron por hacer lo que no sabía hacer.
Creo que estoy desbarrando y abandonando el hilo de la narración del Microviaje. Sigo: Nos levantamos a las siete y media, desayunamos, abandonamos el hotel y nos dispusimos a completar la visita que dejamos a medias la noche anterior. Callejeamos, ya si lluvia. Nos paramos frente a varios edificios singulares, pero no entramos en ninguno, salvo en el patio interior del Parador Nacional, ubicado en el Palacio del Deán Ortega, del siglo XVI y también renacentista. También realizamos una visita al Museo Arqueológico, ubicado en una casa mudéjar. La parada fue breve y superficial.
Después nos encaminamos hasta el Hospital de Santiago, que visitamos…
La Fotografía: Majestuosa escalera del Hospital de Santiago (S. XVI). Renacentista. en su origen y finalidad: asistencia a enfermos pobres.
“La Fotografía no rememora el pasado (no hay nada de proustiano en una foto). El efecto que produce en mí no es la restitución de lo abolido (por el tiempo, por la distancia), sino el testimonio de que lo que veo ha sido. La fotografía no dice (forzosamente) lo que ya no es, sino tan sólo y sin duda alguna lo que ha sido”. Roland Barthes