24 ABRIL 2022

© 2022 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2022
Localizacion
Mesina, Sicilia (Italia)
Soporte de imagen
DIGITAL 102400
Fecha de diario
2022-04-24
Referencia
7791

DIARIO DE VIAJE: A Sicilia
Día Seis (01.04.2022)

… Partimos de Palermo hacia Cefalú por autopista (67 Km). Nuestra agenda del día comportaba visitar primero esa ciudad; luego, continuar hasta Mesina (187 km); y, por último, llegar hasta Taormina, (50 Km más).
Cefalú, nos gustó (aunque a mí no me emocionó). Contaba con una bonita plaza donde se encontraba el Duomo, de estilo árabe-normando que contenía un notable mosaico bizantino del silo VI (se parecía al de Monreale, pero no tan rico como aquel). Paseamos por las vías de Vía Vittorio Emanuele y el Corso Ruggero, principales y peatonales. También visitamos un lavatorio medieval, en la que un español tonto hasta la náusea se le ocurrió la “original” idea de hacer una foto a su mujer simulando que lavaba en el lavadero. A él le hizo mucha gracia, a ella pareció que ninguna, o sea, que tan tonto como él ella no era. También visitamos la llamada Porta pesquera que enmarca una bonita vista y luminosa del mar, pero que apenas era un muro con un arco sin ninguna gracia. Y ya está. Bueno sí, reatas de turistas españoles por doquier, haciendo de las suyas. No, no me sentí especialmente motivado en la célebre ciudad.
De Cefalú a Mesina tuvimos que soportar una tormenta intermitente, pero con fuertes ráfagas de lluvia persistentes y abrumadoras.
Llegamos a Mesina a las tres y media, después de aguantar la lluvia y los mil túneles con los que nos encontramos en la autopista. Irritante. Aparcamos muy cerca de la plaza del Duomo, comimos una hamburguesa y una ensalada, casi por compasión del tipo del bar al que entramos (cocina cerrada, dijo).
A las cinco de la tarde partimos hacia Taormina.
Llegamos a las siete, más o menos, después de algún que otro extravío. Donde nos hospedaríamos era una habitación independiente, exenta, de una casa particular, sumamente agradable pero dificilísima de encontrar y acceder. Se encontraba en una pendiente vertiginosa que ofrecía unas magníficas vistas al mar. Anocheciendo ya, salimos a dar una vuelta por la ciudad, recorrimos la muy larga calle comercial y peatonal Corso Umberto, hasta la puerta de Catania.
Cenamos bien, cocina italiana, una vez más… Volvimos a nuestra bonita habitación. A pesar de que el día había sido exigente con más de 300 Km de carretera, no fue óbice para que continuáramos con una estupenda fiesta íntima. Quizá, señalar este aspecto (no suelo hacerlo), tenga todo su sentido para dejar constancia de la especial significación que tuvo la noche para una historia que agonizaba y por lo que sucedió el día siguiente… Al fin y al cabo, este diario es un ejercicio memorioso para fijar momentos significativos en mi vida (también de quienes la compartan conmigo en ese momento)…
La Fotografía: Mesina, paseamos un poco por el mismo centro, visitamos la catedral y la galería comercial Víctor Manuel III, la foto de hoy.

Pepe Fuentes ·