LOS MICROVIAJES: Madrid (y 8)
(miércoles, veintisiete de julio de 2022)
…Salí del Museo a las dos y cuarto. Pasé en su interior algo más de tres horas y media y visité demasiado rápido todas las plantas. Me había cansado mucho. Las exposiciones temporales, salvo la excepción del expresionismo alemán de entreguerras (dibujos y grabados), me habían interesado poco o casi nada. En cuanto a la colección permanente, con bastantes obras interesantes, aunque conocidas, me resultó más estimulante porque me reencontré con obras que hacía tiempo que no veía. No entraré a detallar exhaustivamente las mismas y a sus autores, al menos las que vi. Sí, porque, aunque pasé por delante de muchas no retuve todas y menos me propuse organizar lo que veía (que no fue todo, ni mucho menos).
Además, mi objetivo del día no era un minucioso acercamiento a determinados autores, con la excepción de Richard Serra, que desde luego tenía señalado como interés prioritario.
No obstante, me sentí muy satisfecho por mi experiencia en el Museo.
Cansinamente, volví a cruzar la amplia avenida y me dirigí a la estación para volver a mi casa. Tenía hambre y sed.
La Fotografía: Estación de Atocha mientras esperaba la salida de mi tren de vuelta. El otro lado de la heterotopía de la que hablé ayer.