CARTA A EMMA LOUISE XII.
Hola, Emma, muchas felicidades para ti hoy. Son trece ya los años que cumples. Inicias la plena adolescencia. Deseo que te vaya estupendamente en este tiempo próximo, complicado, pero inmensamente feliz; sobre todo cuando se recuerda más adelante, con perspectiva.
Este año apenas nos hemos visto, luego no hemos podido relacionarnos mucho, cuando vinisteis en Junio. Como sabes, pillé la dichosa pandemia que me tuvo aislado diez días, incluso no pude despedirme de vosotros.
La fotografía es la única que hice tuya este año (de Lucía, ni siquiera una), recordarás que tuvimos problemas técnicos con las cámaras y pensamos en aplazar la sesión; luego el Covid y ya no fue posible. Lo lamento mucho.
Tengo motivos sobrados para sentirme muy contento y orgulloso de tus éxitos del pasado curso, en el que has conseguido unas notas académicas brillantes y también un notable éxito en tu representación teatral, en la que, como siempre, estuviste espléndida. Y, en el último, del seis de agosto, en el que protagonizaste el musical Moana (basado en una producción de Disney (2016) en el que volviste a brillar.
Sigo con suma satisfacción y orgullo los éxitos que vas consiguiendo a lo largo del año; pero, lo cierto es que, al no vernos, cuando llega este momento, el de mi carta anual de felicitación apenas si tengo argumentos que recapitular, hitos con los que ir perfilando tu vida, una especie de memorias diferidas redactadas desde el sentimiento que me inspiras.
No lo sé, pero quizá tu estés llevando también un diario de lo que te va sucediendo, de tus vivencias y sensaciones, de lo que te duela y de lo que te haga feliz. También fotografiando con palabras a las personas con las que te vas cruzando. No sé, Emma, quizá esto te suene a bobada de abuelo porretas, y sospecho que puede serlo, pero no sé, a mí todavía me parece importante, a pesar de que mi ocupación principal de este tiempo sea quitar importancia a las cosas.
A tu edad, o quizá un poco después, yo me desahogaba escribiendo. Siempre está bien escribir. Si escribes no sentirás aburrimiento nunca (tampoco pasa nada por aburrirse de vez en cuando, es un poderoso motor para crear nuevas cosas).
No te abrumo más en un día en el que todo es en tecnicolor y pantalla panorámica.
Te quiero, Emma, feliz día y un beso muy fuerte para ti.
28 AGOSTO 2022
© 2022 pepe fuentes