LOS MICROVIAJES: Madrid (5)
(viernes, dos de septiembre de 2022)
… Del estanque al Palacio de Cristal. Me gusta ir a ese lugar, no solo por la singularidad y belleza del edificio (1887), sino, también, porque normalmente hay exposiciones de arte contemporáneo, siempre interesantes para bien o para mal. Esta vez tocó Mal.
El título de la obra: Contra la extravagancia del deseo, de Carlos Bunga.
Excelente título, sin duda lo mejor de la propuesta.
Se trataba de simulaciones de construcciones informes de cartón defectuosamente ensambladas, o directamente arrumbadas. Montones ingentes de cartones de una fealdad pavorosa.
Determinados artistas contemporáneos (que conste, me interesa mucho el arte moderno), a veces no se conforman con ofender con la máxima aplicación a cualquier noción de belleza, misterio, sugestión, armonía y hasta el propio concepto, argumento sobre el que sostienen sus horrendas obras; sino que, además nos sermonean con ideas pretendidamente “originales y perspicaces”. Y hasta reivindicativas y esas son las peores.
Ese hombre artista, Bunga, además de hacer lo que ha hecho, sostiene, tanto él como los organizadores, un cuerpo teórico de escaso vuelo, me parece. “… El proyecto concebido por Carlos Bunga continúa su investigación sobre la arquitectura como lenguaje del poder, y otras inercias arraigadas a ella, como el orden o la solidez, prescindiendo voluntariamente de los materiales tradicionales y apostando por la precariedad de unas estructuras compuestas tan solo por planchas de cartón y cinta adhesiva”.
¡¡¡pues qué bien!!!
La verdad es que no estoy en contra de cualquier investigación que se haga utilizando soportes y conceptos plásticos y artísticos. No, que va, ni mucho menos; solo me limito a escribir sobre lo que me gusta o el inmenso aburrimiento que me provocan ciertas obras, por mucho que estén orladas de bellas palabras: “extravagancia, deseo, arquitecturas nómadas, materiales precarios”, y lindezas parecidas…
La Fotografía: La obra de Bunga: La extravagancia del deseo. Ya he contado lo que me parece. Una cita más que alude a esta obra y que de algún sitio debo haberla sacado: “Un espacio performativo, espontáneo e inestable que será construido, usado y destruido con mucha más facilidad que la arquitectura convencional”. Pues eso. Ya se ve.