20 SEPTIEMBRE 2022

© 2022 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2022
Localizacion
Piazza Armerina, Villa Casale, Sicilia (Italia)
Soporte de imagen
DIGITAL 400
Fecha de diario
2022-09-20
Referencia
7320

DIARIO ÍNTIMO 36 (y 2)
Sábado, diecisiete de septiembre de dos mil veintidós

-lo que saben y no saben dos amantes que no lo fueron ni lo serán nunca-
… Seguí caminando y deambulando por mis sensaciones. Mi Charlie perseguía a quiméricos conejos incansablemente. Mi Charlie y yo, en cierto modo, somos iguales, nunca nos rendimos. A Levrero apenas si le prestaba atención, pero inasequible, seguía a lo suyo.
Lo que hizo hace ahora cuatro meses que me detuviera a contemplar a esa mujer, también desearla, fue su belleza que tan solo vi en fotografías. Pero, no me costó nada convertir esa virtualidad en realidad. El proceso alquímico estaba fuera de toda duda para mí. ¿Para qué quería yo las dudas? Me sobraban, tan solo quería sueños e ilusiones.
Necesitaba verla y tocarla? me pregunto. Me contesto: no necesariamente. A pesar de que yo demandaba presencia, que ella no aceptó nunca (ni siquiera telefónica), me parece que verdaderamente no me importaba. Yo quería otra cosa. Tal vez, tan solo, literatura amorosa. Ella, a veces, tan sumamente perspicaz se avenía al juego y me daba un respiro haciéndome creer que sí, que me concedía lo que buscaba. Su mefistofélico juego, conmigo, le resultaba divertido y facilísimo.
Para mí, casi nunca nada es fácil. Una de las diferencias entre los dos, estoy seguro, es que yo sé llorar y ella no. Y, también, que eso me hace a mí mejor persona e infinitamente más tonto.Todos lo llorones del mundo estamos incapacitados para el mal; también, para la gloria y la dominación. sin embargo, somos enamoradizos por naturaleza. Yo lo soy. Ella no.
Creo que debo ir acabando con este relato de amor infortunado e imposible.
A partir de aquí, de ahora, de este preciso instante en el que la luz se expande en pleno y solitario descampado, esta mujer solo será pasado; en realidad al no hacerse presente, se colocó en un plano intangible, es decir en el de la negación y por lo tanto en la irrelevancia.
Quien no esta en mi vida, de qué me sirve? De nada en absoluto. Ella nunca lo ha estado  ni lo estará. Nunca quiso. Como juego quimérico y virtual echaré  de menos su belleza imaginada y sus mensajes incisivos,  a veces lúcidos, narcisistas y casi siempre exasperantes. Ella también echará de menos los míos, que nada tenían que ver con los suyos,  aunque también reprochables, supongo.
Probablemente, nos olvidaremos hasta de nuestros nombres y eso será bueno porque aligerará nuestros pesos. Yo, en este diario nunca he mencionado el suyo, ni lo haré porque ni siquiera sé si es cierto o virtual.
No hay que dramatizar porque, como nada real hemos puesto en juego, nada real perderemos.
Es difícil e inconcebible alcanzar el grado de inconsistencia personal y emocional que nosotros conseguimos. Hemos estado bien en eso, si es lo que pretendíamos.
Sonrío, no sé si complacido o frustrado con el desarrollo y desenlace de esta increíble historia. Sí, porque ha tenido los justos componentes que a mí podían hacerme feliz: nada de fatiga, nada de sudores, nada de costumbres indolentes; tan solo un impecable ejercicio de exigente delicadeza literaria;  e infeliz por por la falta de intimidad amorosa, compromiso y gozo físico.
Nadie conoce a nadie lo suficiente como para comprometerse sin reservas. Que la desconfianza reine sobre todos nosotros y consigamos la más insustancial de las infelicidades.
La Fotografía:  Habla por sí sola, y dos.

Pepe Fuentes ·