LOS MICROVIAJES: Aranjuez (y 3)
(martes, diez de enero de 2023)
… Terminé antes de lo que me esperaba. La visita duró el tiempo justo porque no me fatigó en absoluto (poco menos de una hora). Salí a la amplia explanada frente a la fachada, dentro del recinto. El sol seguía brillando con fuerza y apenas había nadie por ninguna parte. Volví al jardín de la isla y lo recorrí de este a oeste. Paré a fotografiar en algunas de las encantadoras y recoletas placitas rodeadas de bancos y columnatas. Los grupos escultóricos en forma de fuentes y decoración en el entorno se sucedían por doquier.
Siempre me ha parecido una suerte vivir en una época en la que se puede disfrutar de gran número de obras singulares, en tantas disciplinas artísticas diferentes. Obviamente, me estaba sentando muy bien mi Microviaje del martes.
A partir de febrero haré uno o dos al mes. ¿Qué hacer si no? Importante: hacerlos a mi libre albedrio. A medida que el tiempo me pasa por encima (ahora el tiempo no me acompaña, me aplasta), me resulta de absoluta importancia hacer lo que hago solo. Empiezo a sentir la soledad como adictiva e imprescindible.
Después del Jardín, me acerqué a un inmenso espacio abierto, de tierra, bordeado por arcadas y soportales sólidos.
Di un pequeño paseo, fotografié un poco e inicié el regreso. Tenía cosas que hacer en mi casa. Antes, envié unas fotos de móvil a mis amigas Carmen y L., (dando noticias) de mi estancia turística en Aranjuez. Ambas me contestaron encantadas de lo bien que les dije que lo estaba pasando.
La Fotografía: Gran patio que se extiende frente a la fachada principal del palacio.