MONÓLOGOS SOBRE ARTE
Capítulo dieciséis: ARCO, Feria Internacional de Arte Contemporáneo, 2023 (1).
Viernes, veinticuatro de febrero de dos mil veintitrés
Empecé ayer con el asunto de Arco porque la foto era de una obra expuesta en la feria. Sí, era una imagen que, metafóricamente, era la esencia misma de la más rabiosa contemporaneidad. En arte y en casi todo lo demás.
Pero no, que nadie se alarme, y yo el primero, no he venido al diario de hoy y de los próximos días a quejarme de nada. A mí me parece todo estupendo.
Estoy encantado con todo lo que sucede en estos tiempos, porque yo, no estoy en condiciones de quejarme de nada, porque nada sería capaz de cambiar, ni siquiera a peor. Tampoco mi propia vida. Así que, todo está bien como está…
La Fotografía: Para celebrarlo: la segunda fotografía que hice en la Feria. Una descomunal exhibición de pastelería para celebrar pantagruélicamente lo que sea. La vida y el arte, por ejemplo. Eso sí, las golosinas y tartas eran negras y no supe por qué, quizá eran de chocolate. Cuando hice la foto se podía rodear la dulce muestra; dos horas después volví a pasar y habían cerrado el acceso con un cordón; quizá porque alguien echó mano a una galleta y se intoxicó (con el arte no se juega y mucho menos se come).