LOS MICROVIAJES: Semana Santa (3)
(Viernes, ocho de abril de 2023)
… El sonido de fondo de los tambores fue aumentando poco a poco. No me acordaba de cómo sucedían los acontecimientos en la mañana Santa del Viernes (todos los días, horas y minutos de los días de la semana son santos, al parecer).
He ido a esa ciudad cuatro o cinco Viernes Santos, la última vez en dos mil quince, pero no me acordaba con precisión, sobre todo de los tempos y escenarios.
A medida que se desarrollaba la representación fui reconociendo lo ya vivido en otras ocasiones. Era lo mismo. La fe siempre debe ser igual a sí misma, para no desconcentrar a nadie. Todo el mundo reverencia lo inmutable. Todo el mundo necesita creer.
La procesión singular a la que me gusta asistir, oficialmente llamada Camino del Calvario, salió por primera vez en 1616, aunque, la incorporación de Las Turbas, no se sabe con exactitud cuando tuvo lugar y la causa. De cualquier modo, este hecho tan singular lleva representándose desde hace siglos.
Dice Wikipedia al respecto: “Los integrantes de las turbas reciben popularmente el nombre de turbos y van vestidos con las túnicas propias de sus hermandades religiosas, portando además clarines y tambores, generalmente de fabricación casera”. Así es, doy fe porque lo vi, una vez más, en la mañana del Viernes (Santo)…
La Fotografía: Las Turbas que preceden al primer paso de la procesión, se agolpan y avanzan apelmazados tocando el tambor furiosamente. Es muy vistoso, pero, sobre todo, muy ruidoso. Me gusta mucho ese paroxismo rockero.