23 ABRIL 2023

© 2019 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2019
Localizacion
Feria de arte Arco. Madrid (España)
Soporte de imagen
-120 MM- ILFORD DELTA 3200 (6400)
Fecha de diario
2023-04-23
Referencia
8902

SUSURROS A MI MÓVIL, de madrugada (y 4)
Martes, 11 de abril. 6:00 AM.

… Venga, sigue susurrando para una entrada y un día más y lo dejas -me dije-.
Así se construye la supervivencia, insistiendo en el vivir, y en mi caso, en el susurrar y luego escribir.
Siento una cierta impotencia con los contenidos para el diario, me temo que se acabará pronto. Aquí cuento lo que me pasa, pero si no me pasa nada, nada podré escribir. Y entonces ascenderé a los cielos, porque estaré muerto y como soy un tipo virtuoso que nunca hace mal a nadie, pues nada, directamente al paraíso.
Dijo mi frustrante interlocutora invisible, arrogándose el papel de Musa: “… Si quieres seguir tirando de tu musa particular y gratuita para seguir aportando contenido a tu decadente diario, me tienes y estoy por la labor…”.
No se lo pediré porque el precio, acorde con su toxicidad, sería muy alto: la humillación. Ella no vale tanto, ni como musa ni como persona. Ni yo tan poco.
Hace diez o quince días conocí a una nueva mujer virtual. Hemos cruzado algunos prometedores mensajes y tres o cuatro llamadas. En un audio me dijo que nos conoceríamos seguro y que podríamos pasarlo bien. No sé.
A medida que han ido pasando los días a mí me ha ido invadiendo una insuperable pereza, y a ella también, porque ya no me escribe. Yo tampoco a ella.
A otra cosa, entonces. Que las posibles historias acaben antes de empezar es una circunstancia irónica, una mueca sarcástica hacia un anhelo fantasmático, un indudable gesto de lucidez forzada por una realidad indeseable y que nunca queremos reconocer. Incompetentes e impotentes los que recurrimos a esos paupérrimos recursos con los que conjugamos la imposibilidad. No somos inocentes porque sabemos en qué consiste el truco. Tan solo somos tontos. Para morirse de risa, de alivio y también de pena hacia nosotros mismos.
Empiezo a cansarme de susurrar a Mi Móvil, por hoy.
Me parto: Mi Móvil ha terminado de escribir bastante después de que yo terminara de dictarle. Él también vive el pasado más intensamente que el presente y por supuesto el futuro: es incapaz de escribir lo que he pensado, pero todavía no le he dicho.
Mi Charlie me toca impaciente con su patita mala en el hombro. Se ha cansado de soportar mi rollo y quiere que nos levantemos. Eso hacemos. Nos vamos al campo a las ocho, desayunados ambos.
La Fotografía: El científico o lo que fuera, terminó su trabajo y se largó. Ahí dejó las fórmulas, pero ni mi amigo ni yo sabremos interpretarlas, así que de nada nos servirán.

Pepe Fuentes ·