LOS DÍAS 28
Miércoles, tres de Mayo de 2023
El fin de semana acabó ya, como todo el mundo esperaba (yo desde luego sí). Ayer sucedió un hecho terriblemente decepcionante para mí que, muy probablemente me ha abocado a la depresión de hoy. Sí, hoy estoy deprimido sin causa (o sí); mañana no lo estaré. Las depresiones van y vienen, vertiginosas, sin pausa ni motivo, nunca se quedan y esa es una grandísima noticia.
Por la mañana me he sometido a un reconocimiento para renovar mi permiso de conducir coches (es lo único que conduzco), en todo lo demás soy yo el conducido. Me han preguntado por enfermedades que pudiera estar padeciendo ahora y le he dicho que ninguna (después del fin de semana ni siquiera podía alegar el síndrome de abstinencia sexual), y de la depresión que sufría en ese momento he preferido no informarles, no lo entenderían y yo tampoco. He superado las pruebas sin dificultad, lo que no sé es si ha sido con nota o tan solo un apto justito (no lo he preguntado, no quería añadir peso muerto a mi depresión). Luego, he hablado mucho tiempo con mi amigo-hermano, mientras caminaba. He vuelto a casa, he cocinado (lombarda y filetes empanados), he comido y he regresado a mi confortable e inquietante depresión, donde a veces me siento tan bien acogido. Por la tarde, esta entrada. Ya está.
PS: se me olvidaba: hoy hace cuarenta y ocho años que me case por primera vez; luego ha habido otra más. No habrá una tercera, salvo con la muerte y esa será la definitiva.
La Fotografía: Dios y su creación, que, obviamente, a juzgar por el lamentable resultado de su trabajo podía haberse quedado quietecito, disfrutando de una fantástica neurastenia cósmica.